El cardenal Giovanni Battista Re, director del Colegio de Cardenales en su homilía durante la ceremonia religiosa, definió a Francisco como "un Papa del pueblo, con un corazón abierto hacia todos".
El entierro de Francisco se realizó en una ceremonia íntima, encabezada por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, y acompañada por familiares cercanos del Papa. La elección de Santa María la Mayor no fue casual: Jorge Bergoglio había mostrado durante su vida un especial apego a esa basílica, donde solía rezar antes y después de cada viaje apostólico.
Concluida la inhumación, el Vaticano inicia ahora el período de "Novendiales", nueve días de luto oficial en los que se celebrarán misas en honor al difunto pontífice. Mientras tanto, ya comenzó la cuenta regresiva para el Cónclave que deberá elegir a su sucesor. Según las primeras estimaciones, el proceso podría comenzar entre el 5 y el 6 de mayo, con los cardenales electores reunidos en la Capilla Sixtina.
El Cónclave se presenta como un momento decisivo para la Iglesia: los cardenales deberán definir si buscan continuar el legado reformista de Francisco o si optan por un rumbo más conservador. El número de cardenales con derecho a voto supera el máximo habitual de 120, lo que podría complicar las votaciones que, como es tradición, se desarrollarán en estricta clausura y bajo un riguroso secreto.